domingo, 22 de febrero de 2009

Vencedor sin premio

Esta mañana ojeando la prensa deportiva disponible online, he visto una noticia que me ha llamado la atención, aún no se si ha sido por su naturaleza poco común o por lo que me ha dado a pensar despues.

La noticia era la siguiente: un golfista amateur gana un torneo profesional. Hasta ahí, la noticia es pura curiosidad, pero ahora viene el dato que realmente me ha llamado la atención: se le ha otorgado el trofeo pero no el dinero del premio que son unos 236.000 euros.

Ante todo pongo por delante que no soy un “entendido” del tema, es más, nunca he jugado al golf ni me ha interesado especialmente este deporte. Partiendo de esto, se puede valorar mi opinión al respecto de una forma u otra, lo dejo a vuestra consideración.

Empecemos por quien es este golfista amateur que ha dejado en la cuneta a profesionales de este deporte. Su nombre es Danny Lee, nacido en 1990 en Corea del Sur y donde estuvo hasta los ocho años, que fue cuando emigró a Nueva Zelanda. Ha lo largo de su corta vida, ha ido ganado torneos amateurs, llegando a ganar el de EEUU en 2008. Este mismo año fue a la vez proclamado numero uno del ranking de amateurs en todo el mundo.

Hace unas horas, se ha proclamado vencedor del torneo Johnnie Walker Classic, un torneo que se juega en la parte del pacífico de Asia y que pertenece al tour europeo de golf. Este torneo se estableció, curiosamente, el mismo año en el que nació Lee. En este torneo, sus competidores más cercanos han sido Hiroyuki Fujita, Ross McGowan, Felipe Aguilar todos ellos con los mismos golpes (uno por debajo del ganador) y compartiendo el segundo puesto.

Las palabras de Danny Lee al recoger su trofeo fueron, “Me siento como en un sueño. He ganado antes muchos torneos amateurs, pero esto es totalmente distinto”.
El golfista surcoreano es el segundo amateur en conseguir ganar una prueba del circuito EPGA, el primero fue Pablo Martin. Según los entendidos, el joven de tan solo 18 años se ve como el próximo Tiger Woods, que son claramente palabras mayores.

Con todo esto, Lee no ha podido embolsarse los 236.000 euros de premio que otorga este torneo al vencedor, la razón es muy simple, no es jugador profesional. Esto a mi parecer es algo totalmente injusto, imagino que esto es algo poco común y que las reglas estan escritas para casos razonablemente normales. Estas excepciones casi siempre se ven afectadas por los la normalidad, ya sea en este campo o en otros diferentes. A menudo, a algo excepcional, a algo que se sale de los parametros normales, se le tiene como una extravagancia o una casualidad y no como una virtud.

En este caso, esto solo ha sucedido dos veces, y en ambas, el torneo ha conseguido evitar dar ese cifra al vencedor, por lo que considero que se ha aprovechado del momento, y de la buena fe de los ganadores, clararamente eufóricos por la excitación del momento y de la marca que acaban de dejar en la historia del mundo del golf.

Mi pregunta es, ¿qué sucede entonces con ese dinero?. ¿Se guarda para el próximo año?. ¿Se reparte entre los profesianales que han quedado a la sombra del amateur?. ¿Se hace una macrofiesta entre todos los coordinadores del torneo?.

jueves, 19 de febrero de 2009

Vuelta a clase

Vuelvo a clase tras un largo periodo sin pisar suelo estudiantil, estoy nervioso, el autobús sube la cuesta y al final veo las escaleras hacia la facultad, me pongo mas ansioso, tengo ganas de darme la vuelta y dejar pasar el dia tranquilamente haciendo el vago en casa, en el parque o donde demonios sea, todo menos estar en la facultad.

El autobús frena, y abre sus puertas automáticas para que podamos bajarnos.

No hay vuelta atrás, estoy subiendo las escaleras, estoy entrando por la puerta y al fin, estoy sentado en la mesa del gran aula, siempre me recuerda a esas que salen en las películas americanas...


- Hola. Saludo a una chia que no conozco, o al menos eso creo.
- Hola. Responde ella.
- ¿Puedo preguntarte algo?. Su belleza es bruta, de esas bellezas difíciles de comprender, de las que necesitas mirar varias veces para convencerte de que es extraordinariamente guapa. ¿Por cual tema vais?. Pregunte medio atontado por su presencia.
- Pues por el tema siete. ¿Desde cuando no has venido a clase?. No me suena tu cara. Dijo pensativa.
- Esta es mi primera vez desde hace ya varios meses. Dije sinceramente.
- Vaya... exclamó ella sorprendida. ¿Y porque no has venido?.
- Tengo dos respuesta, una corta y otra larga. ¿Cuál prefieres?.
- Pues no se, la verdad.
- Te propongo algo, ahora te digo la corta, y cuando nos conozcamos más, te digo la larga. ¿Trato hecho?.
- Trato hecho. ¿Cuál es la corta?.
- Reduciendo palabras... porque soy gilipollas.
- Jajaja, vale. Asentió ella sonriendo.

Pasamos las tres horas de clase juntos, de vez en cuando ella me explicaba algo, y yo hacia como que la entendia.

- Espero que esta casualidad de encontrate en clase se repita mas a menudo y no faltes tanto. Dijo ella a modo de regañina.
- ¿Casualidad?... Me gusta mucho más la palabra destino. ¿Qué te parece si cambiamos casualidad por destino?. Dije confiado.
- Espero que el destino nos depare más encuentros, eso significara que no faltas a clase. ¿Te gusta más asi?. Dijo ella sonriente.
- Me encanta.

Bajando las escaleras y dirigiéndonos a la parada, pienso que quizas tendría que haber venido antes a clase.

- Bueno, yo voy al centro. Dijo ella mirándome con sus ojos claros.
- Vaya... yo me quedare por aquí cerca, así seguro que no tengo excusa para faltar mañana y poder verte otra vez.

Me miro, se ruborizo y sonrió.

- ¿Eres real?. Me preguntó, haciendo que la magia impregnara el ambiente.
- Solo si lo eres tú. Conteste yo.

martes, 10 de febrero de 2009

Episodio Piloto

Johnny = rojo
Rutiger = azul
Señor X= verde
Personajes secundarios (extras) y narrador = negro

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En una calle cualquiera de Los Ángeles, California.

- ¡¡¡Dios!!! ¡¿Pero tú eres tonto?!
- ¿Es una pregunta retórica, Jonhy?
- ¡Sí!, es una pregunta retórica, y mi nombre es Johnny y no Jonhy, que te lo tengo dicho ¡mendrugo!.
- Sí, Jonhy.

3939 Kilómetros a lo largo de una carreta, dos estúpidos, solo uno al volante (obvio). Johnny y Rutiger, la pareja más jodidamente absurda que he conocido. ¿Qué como los conocí?. Digamos que... aquel día me levanté con el pie derecho.

- Perdonad, ¡chicos!, ¿os da la hora en ese jodido reloj?.
- Claro, hombrezuelo malhablado, las 4 y cuarto.
- No, Johny, son las 4:15.
- Vamos a ver... alcarforcio, es lo mismo.
- ¿A sí, Jonhy? Perdona, es que cuando era pequeño me golpee la cabeza con la mesa de mármol del salón.
- ¡¡¡¿No jodas?!!! ¡¡¡Tenias una mesa de mármol!!!.
- Bueno, bueno, si me disculpáis sigo mi camino. Adiós.
- Eeeeeeeeeeee, ¿cómo que adiós?. Nos darás algo, ¿no?. Digo el hombrezuelo, me pide la hora y se va como si nada.
- Johny, johny, es que por eso no se suele pagar nada.
- Ya estamos... ¿pero tú te crees que yo soy tonto?. Eso ya lo sabía... se lo decía porque... ¡anda, mira un zeppelín!
- ¡Ostias, es verdad Johny, qué chulo!.
- Que se dice Johnny, y no Jonhy.
- Pues eso, Jonhy.
- ¡No!, Johnny como... no sé... como ... no sé... el de los piratas del caribe...
- ¿Pero ese no se llama Sparrow?.
- Tonto rematao... lo que yo te diga... T-O-N-T-O rematao

Sin saberlo, estaba conociendo a las dos personas más jodidamente surrealistas con las que me he cruzado en toda mi vida.

En una cafetería cualquiera de Los Ángeles, California.

- Entonces dices que trabajas en una oficina, ¿no?
- Sí, sí, en una maloliente oficina, además mi jefe apesta como un cerdo, es más, incluso diría que se parece a uno de esos animales tan jodidamente rico.
- Eso quiere decir que te encanta la comida de cerdo, ¿no?
- No, no, si yo soy vegetariano, lo digo porque el otro día vi uno de esos gordinflones por la tele, algo como “Babe, el cerdito “ardiente”” se hacía llamar, y el cabrón tenía una casa más grande que la del cerdo de mi jefe.
- Ahh, que interesante... (¡¿pero que leches dice este tío?!).
- Johny, pues para mí que lo que esta diciendo es un PEAZO de mierda.
- Eeeeeeeeee, Rutiger, ¿qué te tengo dicho?
- ¿Qué cuando este cagando no lea el prospecto del champú porque dejo restos de caca en el bote?.
- Eh... sí, sí.. pero a parte de eso.
- ¿Qué cuando me este duchando no juegue a patinar sobre las pastillas de jabón?.
- ¡NO!. Lo que te tengo dicho es que no digas palabrotas, ¡pedazo de alcornoque!.
- Sí, Jonhy.
- ¿Vosotros a qué os dedicáis?
- Buuueenooooo... nosoootros.. nos dedicamos a .. diversas... cosas.. sí, eso, nos dedicamos a diversas cosas.
- ¿Cómo por ejemplo?
- Ehh.. pues.. mejor te lo explica Rutiger.
- Claro que sí, sin ningún problema. Mire, nosotros nos dedicamos al descifrado de los códigos de las casas más lujosas de Hollywood, desde dispositivos “Ospilac” hasta algunos más corrientes como los “Onihcupac”.
- Ahh, vaya. Parece complicado.

Susurros entre Johnny y Rutiger

- ¡Joder! Rutiger, eres genial, ¿de donde has sacado esos nombres?.
- Son los nombres de al revés de dos tipos de café que sirven en esta cafetería.
- (Será imbécil este Rutiger, será mejor que se lo diga...)

De vuelta a la conversación

-Mire... lo que quiere decir Rutiger es que... somos ladrones.

Varios días antes, “cerca” de la casa de Bratt Pitt y Angelina Jolie.

- ¡Jonhy, Jonhy! ¿no es esa Angelina Jolie?
- A ver... dejame... No, Rutiger, eso solo es un cactus.
- Ahh... ¿y aquello otro?
- Quitate de ahi, y dejame mirar, quizás ahora si... Eso es otro cactus.
- Ahh, vale, vale pero y...
- ¡Que te calles! .Mira, estos acaban de llegar y están todavía de mudanzas, ahora estará chupado robarles.
- No sé, Jonhy, yo creo que tienen mucha seguridad, eh.
- Pues yo no veo tanta, Rutiger, además con lo oscuro que esta ni se darán cuenta.
- Será porque los 50 centavos que necesita el telescopio del Observatorio Griffith se te han acabado.
- ...eh... ejem... Bueno, dame otros 50 centavos.
- Es que me los he gastado en el cochecito eléctrico de ahí al lado.
- ... fiiiiiuu (un salicor)... Mejor será que nos acerquemos otro día.
- Sí, Jonhy.



miércoles, 4 de febrero de 2009

Vol.5

Fue sin duda la peor semana de mi vida.

Sentado cerca de la orilla, llenando mis zapatos de arena fina y oliendo el mar, paso el domingo de la semana en la que el sargento Santiago me comunicó que Vanesa era sospechosa de asesinato...
En mi cabeza oigo el romper de las olas, “necesito un sonido relajante”, me dije a mí mismo un par de horas antes. Siempre acudía aquí cuando tenía problemas o estaba estresado, pero esta vez era diferente. No me sentía responsable y ni mucho menos estresado, era a un peor, me sentía con miedo. Para ser sincero, no recuerdo la última vez que tuve un miedo que no me dejase dormir. Un miedo, que de tan solo pensar en él, te tiemblen las piernas y el hormigueo en tu barriga sea algo más que un simple cosquilleo. El miedo que más se acerca, era, aunque parezca cómico, el que sentía cuando de pequeño veía en la televisión a Freddy Kruger, aquel demonio con sus guantes de cuchillas, su sombrero y su jersey de rayas rojas y negras. Aquella imagen me atormento durante años, la única forma de librarme de ella era tapándome la cabeza con la fina y suave sabana de la cama.
Pensando en todo lo sucedido me doy cuenta de que es cierto, ha habido un asesinato, alguien ha muerto en casa de Vanesa y ella es el único sospechoso. ¿Podría ella matar a alguien?. ¿Quizás no tuvo más remedio?. No es justo que la culpe. Tampoco es justo que la inculpe. No pienso con claridad, mejor será repasar esta semana día tras día.

LUNES

Fui a la comisaría, allí el sargento me explicó lo ocurrido y me pidió su colaboración. Aunque al principio dude, al final termine explicando “casi” todo lo que me unía a Vanesa, y lo que ella significaba para mí. No quedó nada convencido de mis explicaciones, pero para ser el primer día, creo que fue más que suficiente. En mi opinión, el sargento pensaba igual y terminó por dejarme marchar.
Antes de llegar mi "dulce" hogar, tome un desvio para llegar a casa de Vanesa. Cuando llegue allí, me encontré lo que me esperaba, imposible el acceso. Aunque como digo siempre, la palabra imposible no entra en mi vocabulario.

MARTES

Tras madrugar, cosa impropia en mí, me dirigí hacía su casa de nuevo. Esta vez venía preparado y pude entrar, no sin mucha dificultad. No podía creer lo que estaba viendo, aún quedaban restos de sangre por las paredes y los muebles. Era cierto, todo aquello no formaba parte de mi imaginación, era justo lo contraio que había deseado al despertarme aquella mañana. Busqué entre los cajones, en los armarios, debajo de la cama e incluso dentro de aquella caja de zapatos en las que ella escondía siempre sus más preciados objetos. Los recordaba a las mil maravillas.
Una foto de cuando aún vivía con sus padres.
El reloj que le dio su abuelo antes de fallecer.
La página del periódico “New York Times” que narraba los acontecimientos del 11 de septiembre, ella se encontraba allí de viaje.
Y por último, nuestra primera foto juntos, junto a la orilla en la que estoy narrando los acontecimientos.

MIÉRCOLES

Aquél día el sargento me volvió a llamar en varias ocasiones, nunca conteste al teléfono, no deseaba ver, tocar, oler y hablar a nadie. Ese miércoles pensé en el suicidio.

JUEVES

El sargento aparece en mi casa sin aviso y con una orden de registro, que solo usó para hacer que yo abriera la puerta. Le ofrecí un vaso de agua, mi despensa estaba tan vacía como mi nevera. Amablemente lo aceptó, y empezó su particular y característico ataque. A pesar de todo su esfuerzo, solo conteste a una pregunta.
- Dígame señor Moreno, ¿cree usted que ella es la culpable?.
- Ciertamente... no lo sé...

VIERNES

Visito a mis padres y hermana, es sin duda lo mejor de la semana, no podría vivir sin ellos. Recupero fuerzas, esperanzas y alegrías. Veo a los viejos amigos, ellos tienen una vida que muchas veces envidio, aunque luego reflexiono y me digo a mí mismo que seguro que no soy el único con problemas, pero ciertamente, a pesar de eso, les envidio.

SÁBADO

Vuelvo a estar en casa, solo, como siempre. Miro las paredes, los muebles e incluso a pequeñas ráfagas la televisión. Creo que voy recuperando fuerzas poco a poco, pero los bajones y el pesar de los acontecimientos bloquea mi mente, de una forma de la que me es imposib... muy difícil escapar. Llamó a la comisaría, me atiende como siempre la agente Camacho, me alegra oír su voz, se le oye siempre tan feliz... La situación sigue exactamente igual, “sin novedad en el frente” como la película de Lewis Milestone.

DOMINGO

A primera hora me llama el sargento, quiere que vaya a desayunar churros con él. Este hombre es realmente peculiar. Casi sin darme tiempo a digerir el chocolate caliente, me dice que ha vuelto a ocurrir otro asesinato en el que la sangre de Vanesa aparece en pequeños rasgos. Casi de improviso, me comenta sus deducciones.

- Creo que su amiguita es inocente, señor Moreno.
- ¿Por qué ese cambio de opinión?. Pregunte sorprendido.
- Veamos, la gente normalmente no es estúpida, partiendo de este hecho, del que creo que no hay nada comprobado, podemos deducir que si en el primer asesinato la señorita Uroz “dejó” su sangre en él, fue sin querer. Esto, supongo, puede ocurrir en el caso de un asesino novato. Pero en un segundo asesinato, el 80% de los criminales, de este hecho tampoco hay nada comprobado simplemente me gusta decir porcentajes como en los telediarios, no creo que se vuelva a cometer el mismo fatídico error.

Después de decir esto, y tras masticar el último churro entre sus dientes, me miro y me dijo.

- Señor Moreno, es usted la persona más sosa que jamás he conocido.

Cogió su abrigo y se fue sin despedirse, claro esta, que yo tuve que afrontar la cuenta de 7, 50€ de mi propio bolsillo.

martes, 3 de febrero de 2009

Juego frío

O en inglés “Coldplay”, un nombre demasiado deprimente para un grupo de música, o eso pensaba Tim Crompton al cederles este nombre a la banda hasta entonces conocida como “Starfish”. Pero este no fue el comienzo de la banda inglesa, sus inicios se remontan un año antes (1997) en la University College de Londres cuando Chris Martín (vocalista de la banda y mil cosas más) y Jonny Buckland (¿solo guitarrista?) decidieron llenar sus huecos libres con notas musicales tocando de aquí para allá hasta encontrar al resto de componentes, el bajista Guy Berryman y el batería Will Champion.

Poco a poco y con ayuda de Phill Harvey (manager), el grupo fue consiguiendo reconocimiento y algo de éxito en Inglaterra, pero no sería hasta 2000 con su álbum, “Parachutes” y sus canciones “Yellow” y “Trouble” cuando realmente entraron con fuerza en toda Europa.
Tras el inesperado éxito de su primer álbum, sacaron al mercado su segundo tan solo dos años más tarde, llamado “A Rush of Blood to the Head”. Este realmente les dio la fama, el carisma y la buena critica por parte de todo el mundo, considerado por la revista Rolling Stone, uno de los mejores 500 discos de la historia y galardonado con decenas de premios, entre los que destacan varios Grammy. También gracias a este álbum y sus numerosas giras alrededor de los 5 continentes, grabaron su primer CD/DVD, “Live 2003”. Canciones como “In my Place”, “Clocks” o “Politik” (escrita días después del atentando sobre las torres gemelas), batieron record en la lista de los más escuchados.

En 2005 salió a la luz su tercer proyecto, “X&Y”, el cual volvió a destrozar record de ventas en Gran Bretaña, aunque para la crítica fue un disco de menor talento que el anterior. Se puede decir que este tercero es algo más sinfónico y “duro” que los anteriores, también cabe a destacar la imaginación para sus video clip, destacando el de la canción “Talk” y sobretodo este que os dejo para ver, “The Hardest Part”, que por casualidad fue el primero que recuerdo haber visto de esta banda.



Hasta ahora su último disco ha sido “Viva la vida or Death and All his Friends”, el cual salió del huevo el año pasado y del que no hace mucho todavía se seguía escuchando algún que otro single, por ejemplo “Viva la Vida”, el cual ha suscitado mucha polémica al ser acusado de plagio por varios artistas. Este último disco, es completamente diferente a los tres anteriores, y con el que el grupo ha querido distanciarse de su estilo anterior pero sin alejarse en exceso, incluyendo sonidos vacíos, guitarras distorsionadas o olvidándose de los falsetes de sus anteriores trabajos.

Mención a parte merece la ayuda de la banda con las labores humanitarias, la fuerte personalidad del líder de esta (dato de cotilleo: casado con la actriz Gwyneth Paltrow), las canciones en acústico y la calidad de los conciertos, en los que realmente se puede apreciar la fuerza del grupo. Como dato de interés, saber que el grupo ha sido homenajeado con uno de los discos de “The String Quarter Tribute”, que son una lista de álbumes en los que se interpreta los grandes éxitos de determinados artista con un cuarteto de cuerdas.