Durante 160 minutos estas preguntas y otras más, van dando su respuesta minuciosamente mientras que de fondo suena una melodía inquietante y evocadora. Jesse James y su banda planean el gran robo, aquel con el que sueñan todos esos pequeños futuros forajidos después de leer las historietas impresas en papel añejo y descolorido. Para este golpe hace falta algo más que tiempo, trabajo y sacrificio, ese "algo" es la ayuda de un joven "valiente" llamado Robert Ford, que a pesar de la desconfianza de James se hace con un puesto en la banda. Una tras otra las oportunidades van pasando, el nerviosismo aumenta hasta convertirse en ansiedad y esta en locura. James solo se concentra en sí mismo, llegando a limites insospechables, a un paso de cruzar una línea en la que no existe marcha atrás. Ya no solo es valiente, sino que demasiado osado y confiado, reta a sus enemigos a conseguir el oro y la fama mas preciados, la vida de este. Mientras tanto Ford ve el camino hacia su futuro más claro y nítido sin que Jesse se percate de ello (o eso cree). El clímax final estalla, un solo asesinato hace que un forajido se convierta en héroe y otro en villano.
Una película llena de nerviosismo y poesía que la hacen extrañamente bella, Pitt y Affleck inundan la pantalla de épica (sobretodo este último), Roger Deakins hace de su cámara fotográfica una parte más de la historia que se completa con un gran guión y una notable dirección a manos de Andrew Dominik.
Aquí os dejo el trailer.