Los santos inocentes

Hace poco leí esta obra de uno de los mejores escritores españoles de todos los tiempos, Miguel Delibes que por fortuna sigue con nosotros (1920). Este vallisoletano tiene entre sus escritos autenticas obras de arte, a destacar, "Las ratas", "Cinco horas con Mario", "El camino"(uno de mis libros favoritos) y la comentada hoy, "Los santos inocentes". Esta cuenta la historia de una familia rural y la erosión de esta por culpa de sus "señores", los conocidos como caciques de la época de Franco.

A lo largo del escrito se nos presenta a los personajes y sus circunstancias en capítulos o libros como los denomina el autor, llegando a ser en total seis.
Dentro de estos personajes destacan tres: Paco, el bajo, padre de la familia rural; el señorito Iván, hijo de la familia señorial y por otro lado, Azarías, cuñado de Paco, y despedido por su señor debido a la suciedad y vejez de este.

El relato se caracteriza por su narración, escrita de forma castiza y brava, de sonido extremamente fuerte para el oído y de difícil factura a la hora de leer. Lo más curioso, es la importancia que Delibes quiere dar al tiempo de lectura, huyendo de los puntos y dando muchísima fuerza a las comas y fracturas de párrafos, haciendo del texto un continuo diálogo entre personajes y narrador.

Durante el disfrute de la obra se puede apreciar las diferentes "castas" y escalones sociales que desde hacia años se venían produciendo a lo largo y ancho de las tierras españolas, y como los caciques imponian sus gustos y excentricidades a la salud de muchos de sus "sirvientes".

Un defecto, por asi llamarlo ya que considero que es una de las obras más carismáticas de la literatura española, es la falta de explicación del entorno y los métodos que usan en la mayoría de la obra, los señoritos en sus cazerias, también entiendo que esto le restaría intensidad a la obra y que por supuesto quedaría como algo añadido, aún asi, he tenido que tirar más de una vez de diccionario o enciclopedia para ver alguna de las técnicas usadas por los cazadores.

Esta historia también fue llevada al cine de la mano de Mario Camus, convirtiendola en una de las mejores películas españolas del siglo, gracias en su mayoria por las grandes actuaciones, destacando Alfredo Landa y Francisco Rabal.

Recomendable para lectores asiduos y que no tengan miedo a obras importantes del último siglo, bastante "complicada" al principio, pero que sin lugar a dudas, tierna, conmovedora y sorprendentemente cálida, a pesar de sus atrocidades y el extraordinario final, hay queda eso...